La mente es un paisaje

Los paisajes de la mente...regresar al espacio de los sueños...los sueños son la única dimensión verdadera...la realidad es un espejismo...a cada paso que doy siento que la imaginación se desmorona...la imaginación está amenazada como lo están los bosques, loa mares, los animales, las palabras---el otro día un hombre cruzó la selva del Amazonas a pie...si desaparecen los abismos de una tierra desconocida cómo podremos recuperar las imágenes verdaderas, las imágenes que nos incitan a dar el gran salto a los orígenes del ser vacilante entre el vértigo y la admiración. Falta ese respeto y ese silencio que los antiguos hombres sentían por la profundidad estelar, la altura imponente de las montañas. Pienso mucho en el libro de Ray Bradbury, Crónicas marcianas. Tengo añoranza cuando leo esta novela de esos espacios cuya lejanía de todo vestigio humano pueden volverte loco. Allí, ese punto luminoso en el firmamento es donde nací...la tierra está muy lejos...Pienso a menudo en una filosofía de los glaciares donde las ideas son vetas de hielo, pienso en desiertos formados por susurros. A veces me gustaría estar tan solo que ya no podría recordar mis recuerdos... es triste saber que esto nunca va a ser posible...estamos en una época de transición destructiva y decadente de la que no saldremos hasta que no escuchemos las fantástica historia de un viajero venido de algún océano estelar...si no volvemos a viajar por los espacios del universo no podremos renovar el caudal antroposimbólico de las imágenes. No va a haber imágenes que den aliento a nuevos idiomas y a nuevas palabras...a la vez...por doquier nos sentimos, o nos creemos bien informados de todo lo que ocurre en el mundo, instantáneamente poseemos imágenes de cualquier banalidad acaecida en una ciudad al otro lado del planeta...las fantásticas palabras que nombraban las ciudades ya no nos conmueven...